¿Cómo ser ecológico en el mundo de los negocios? - Blog - Hortú

¿Cómo ser ecológico en el mundo de los negocios?

Juan Diego Güitrón

25/04/2023

Desde hace muchos años han existido corrientes de pensamiento que pretenden que cuestionemos nuestra forma de vivir, de educarnos o de hacer negocios, porque aparentemente no estamos viviendo la vida de la mejor forma.
Y de esas corrientes, ¿las más exitosas al final son las que más dinero dejan a la comunidad? ¿O por qué entonces vivimos en una sociedad con tanta riqueza pero que se está cayendo a pedazos en términos de medio ambiente?

Nadie puede negarlo. No es normal que estemos viviendo tantas crisis tan rápido, un año anuncian que se derriten los polos, a los pocos meses incendios en diferentes países, luego se congelan las Cataratas del Niagara como no había sucedido en cientos de años. Y es verdad que los fenómenos naturales son impredecibles, pero que sucedan tantos tan seguido ya es alarmante y parece que no queremos hacer caso.

La aguja del medidor ambiental ya está en rojo y aunque nosotros como individuos jugamos un papel importante al elegir lo que consumimos, no es nuestra total responsabilidad generar un cambio.

Yo vivo en Monterrey, Nuevo León, desde hace 2.5 años, no soy de aquí pero aquí me tocó estar en esta época de mi vida y puedo ver como la contaminación es un problema de todos los días, principalmente hablando de temas del aire. Si no es porque se ven opacas las montañas y el cielo, es porque huele muy mal o incluso se puede sentir en la garganta y pecho. Y ni porque 3 de 5 sentidos nos indican que hay una pésima contaminación del aire que nos está afectando, las autoridades y las empresas hacen algo al respecto, la vida sigue y al que no le guste que se vaya (o que se muera mejor). Ese es el mensaje subliminal que yo recibo.

Imaginemos que todas las personas de Monterrey se vuelven ecológicas y veganas (lo cual es imposible porque presumen de ser los más carnívoros y leonenses), aún así la contaminación del aire no mejorará en esta ciudad, y entonces ¿por qué los medios siguen comunicando que tengamos hábitos verdes, qué usemos menos el auto o que compremos sus productos con empaques verdes? ¡¡Esto no va a solucionar ningún problema en Monterrey ni en ninguna parte del mundo!!

Las empresas son los jugadores más importantes en este tema y a las más grandes no les importa el medio ambiente, lo digo con mucha seguridad. Les comparto esta experiencia como ejemplo: asistí a un foro hace 7 días y escuché en vivo al señor Victor, Director de Energía y Medio Ambiente de FEMSA, junto con otros directivos de otras empresas muy importantes de México. Pude escuchar al señor tartamudear y sacar propuestas ambientales de la manga para responder al público del foro preguntas sobre responsabilidad ambiental. En resumen, ninguna de sus propuestas era vanguardista ni solucionaba un problema real de medio ambiente, lo que afirmaba era su interés en reciclar y controlar a sus proveedores, que por lo que he visto, bien pueden surtirle 50 gramos de producto en 50 gramos de empaque plástico que acabará en la basura y FEMSA no se hará ni 1% responsable de ese residuo. Además, las propuestas de reciclaje no aplicaban a toda su cadena de valor, solo a unos cuantos procesos internos y aquí es importante mencionar que el reciclaje no debe ser una solución a los problemas ambientales de las compañías, primero hay que ver como los desperdicios se vuelven materia prima de alguien más y si ya no se puede hacer más con eso entonces reciclarlo; y adicional buscar a toda costa un balance de las emisiones (CO2) emitidas y gran parte de ese balance (en el caso de FEMSA) podría lograrse controlando la basura orgánica de sus más de 20 mil puntos de venta. Sin duda las iniciativas que compartieron ese día fueron MUY pobres viniendo de un experto en materia ambiental.

Como emprendedor y ambientalista me parece una tragedia ver que no hay urgencia de los líderes mexicanos en negocios y política por resolver esta crisis climática. Si me preguntan a mi cual sería la solución lo resumiría así:
1. Plan de cero impacto ambiental para 2025 (cof cof no 2050, Cemex)
2. Calcular la inversión (debería ser enorme)
3. Comunicar al consejo que hay que aguantar con números rojos al menos esos 2 años o hasta lograr la meta.
Ese es mi sueño utópico si queremos llamarle así, pero los cambios deben ser urgentes.
Ser ecológico en los negocios requiere sacrificio como cualquier otro objetivo empresarial, y no un sacrificio de unos miles de pesos en una propuesta costosa de paneles solares, por mencionar un ejemplo, sino incluso de sacrificar los márgenes por un largo periodo de tiempo, que con el concenso de los socios y apoyos de gobierno, cualquier negocio puede darle la vuelta al juego y volverse verdaderamente ecológico.

Para los Directores Ejecutivos de empresas y Gobierno quiero decirles: Este barco que hemos construido, ya chocó con un iceberg y está en ustedes que toda la tripulación tome un bote y se salve… el desenlace de esa película ya lo conocemos.

¿Cuánto dinero pagaríamos por salvar la vida de nuestra madre? Recordemos que la Naturaleza nos da la vida, nos alimenta y mantiene nuestra economía, somos parte de ella, así que gastemos lo que sea necesario por salvarla y devolverle su fuerza.

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